Si bien es cierto que el chiptune puede ser considerado más una herramienta que un género musical por sí mismo, en ocasiones, la línea que separa dicho instrumento de su pasado en las consolas de juego parece imborrable; casi un estigma. No me malentiendan, es preciso saber de donde vienes para saber a donde vas; pero, con frecuencia, esto hace que se nos encasille en un cliché muy fácil y rápidamente. Por supuesto, un divorcio absoluto tampoco parece ser una respuesta adecuada. Por suerte, en este vasto mundo hay un poco de todo para todos. Es por eso que hoy quisiera compartir tres álbumes que podrían ayudarte a tener una visión más amplia del espectro que puedes encontrar en este emocionante medio. ¡Vamos a ello!
