Si bien es cierto que el chiptune puede ser considerado más una herramienta que un género musical por sí mismo, en ocasiones, la línea que separa dicho instrumento de su pasado en las consolas de juego parece imborrable; casi un estigma. No me malentiendan, es preciso saber de donde vienes para saber a donde vas; pero, con frecuencia, esto hace que se nos encasille en un cliché muy fácil y rápidamente. Por supuesto, un divorcio absoluto tampoco parece ser una respuesta adecuada. Por suerte, en este vasto mundo hay un poco de todo para todos. Es por eso que hoy quisiera compartir tres álbumes que podrían ayudarte a tener una visión más amplia del espectro que puedes encontrar en este emocionante medio. ¡Vamos a ello!

Chiptunes=WIN Volume 4

Indudablemente el mejor método para conocer qué tan lejos puedes llegar utilizado un chip de sonido limitado al mismo tiempo que conoces una innumerable cantidad de artistas es oír tantas compilaciones como sea posible. Aunque las hay por estilo y técnica de composición y hasta por temática, Chiptunes=WIN Volume 4 es un compilado que ilustra perfectamente las maravillas de este tipo de música. Reuniendo artistas de todas partes del globo y música de una gran variedad de géneros pasando por el jazz, el dance, metal, folk-rock, progresivo, instrumental, con letra, todo con diferentes niveles de complejidad; este álbum es un buen punto de partida para identificar las generalidades de los medios de trabajo y comenzar a buscar más música que sea de tu agrado.
Lamentablemente, este material ya no está disponible de manera oficial, pero, si realizas una búsqueda rápida en Internet, podrás encontrarlo sin mayor complicación.
SOUDSHOCK 2: FM FUNK TERROR

Más allá del glamur del que gozan los bleeps y blops, hay todo un universo de sonidos que, pese a la renuencia de toda la escena, también son chiptune; hablo de la síntesis FM. Aventurarse en las profundas aguas de la misma es un viaje maravilloso. Nos muestra la extensa riqueza del mundillo a la vez que permite ampliar nuestros horizontes y desarrollar nuestro criterio. Sin embargo, el primer obstáculo al que te podrás enfrentar en tu travesía, y que puede convertirla en una auténtica odisea, es la notable escasez de trabajos de esta naturaleza en el pensamiento popular. Como consecuencia, tus primeras opciones se verán reducidas en número, aunque no así en calidad y diversidad.
Uno de los esfuerzos colectivos más impresionantes en este contexto se realizó a través del sello ruso Ubiktune. El resultado fue una serie de tres compilatorios con algunas de las piezas más sobresalientes que, en opinión de este humilde servidor, se pueden encontrar hasta hoy día; reuniendo a leyendas y maestros provenientes de todos lados del mundo, quienes, como era de esperarse, no se contuvieron ni un poco. Ritmos —en su mayoría— rápidos, complejos y perfectamente estructurados; armonías claras y profundas coronadas por melodías memorables y pegajosas; música sólida que, alejada de toda presunción, es atractiva y fácil de digerir, utilizando su carácter dual para sobreponerse al supuesto ecuménico y dogmático que domina las tendencias y las limita a un estereotipo simplista que, en las más de las ocasiones, ni siquiera deja lugar a la más básica de las dicotomías (musicalmente hablando). Pero divago.
Si bien podría pensarse que SOUDSHOCK 2: FM FUNK TERROR!! cae en el lugar común del jazz, al igual que con sus álbumes hermanos, basta reproducir una sola canción para darse cuenta de la peculiaridad de esta música. Pero no me hagas caso. Escucha por ti mismo y disfruta.
Cabe mencionar que esta trilogía está disponible bajo la modalidad Name Your Price, por lo que se puede acceder a este contenido de manera sencilla y asequible para todos.
Si quieres leer un poco más al respecto, puedes hacer clic aquí.
The Robots Will Kill Us All, de Boy Meets Robot

Pasando a un terreno un poco más común, nos encontramos con un autor bastante creativo, hábil y conocedor de sus herramientas. The Robots Will Kill Us All es el álbum debut de Boy Meets Robot, pero en él ya se vislumbraba un virtuosismo carismático que habla sin rodeos a quien escucha y que se convirtió en su peculiar firma. Aunque muchas de sus letras entran dentro de la categoría cómica, cabe destacar que hay un mensaje intrínseco que invita a la reflexión haciendo uso de rimas poderosas e innumerables referencias a la cultura geek. La prodigiosa combinación de guitarra, voz y Game Boy es de llamar la atención. Si bien es un tanto habitual encontrar este tipo de instrumentación, el manejo y detalle técnico empleado en cada pista es simplemente perfecto.
Aún cuando puedes encontrar una plétora de artistas que encajen dentro del mismo estilo, Boy Meets Robot se presenta humilde, aunque no tímidamente, como una de las mejores opciones para iniciarse. Música alegre, con un toque de seriedad y compromiso que es agradable de escuchar y alimenta la curiosidad. También disponible en Name Your Price.
Como habrás podido apreciar, el rango de la música que puedes encontrar —o incluso componer— para este tipo de instrumentos es abrumadoramente amplio. Como dije al inicio, la hay para todos los gustos, desde los más «conservadores» hasta los más «progresistas»; lo importante es encontrar aquello que encienda en ti la llama de la curiosidad y que la dejes arder y la alimentes de manera que su luz ilumine tu trayecto y los descubrimientos que hagas te mantengan con un talante positivo.
Para cerrar, me gustaría citar a Miguel Soto:
Las culturas se secan
Los cirrostratos
en la medida en que se estereotipan.
Si éstas se plastifican,
es normal que dudas quepan.
¡Gracias por leer! ¡Hasta la próxima!
